Llegó el momento en que partiste y el sentido de lo trivial se convierte en nostalgia de lo vivido. Aquello que con indiferencia contemplaba cuando a tu lado estaba, es ahora una conexión profunda con tu existencia: La pelota que pateabas y los empujones que me dabas para ir tras ella, los bloques con los que te divertías junto a tu abuelo Julio, tu actitud exploradora en el centro comercial los viernes en la tarde, el júbilo que se dibujaba en tu rostro al ver el viejo Simca llegar, el resorte de tus piernas al abandonar el suelo y caer sentado en la cama, los dientecillos de conejo que brillaban al estímulo de mis cosquillas, el tierno bracito que extendías para que camináramos tomados de la mano, la ondeante estrellita que formaban tus dedos al surcar los aviones el cielo, los cuentos, las canciones en inglés que percibían tus oídos, el armónico movimiento de tu cuerpo al cantarte mientras cepillaba mis dientes, el placer incomprensible por el agua al nadar en tu p
Blog de historias cortas y poemas