Sopla su aliento el señor invierno en la fría mañana del tres de enero, haciendo temblar las ramas delgadas, adornando la calle al son de campanas. En su cama tibia se ve despertar a un niño moreno con ojos de mar, ¡extrañado y boquiabierto está al contemplar un arco iris de regalos que quiere rasgar! Se abre la puerta y papá aparece, aclarando el día que ahora florece, se acerca, lo encierra en sus brazos, y le dice alegre ¡“feliz cumpleaños”!
Blog de historias cortas y poemas