Una noche mientras descansaba en la hamaca de su finca, el jubilado Tulio se preguntó por qué nunca lo atacaban los zancudos. Según había escuchado, era común la agresividad de estos insectos en la zona rural donde se encontraba. Hizo entonces un análisis retrospectivo que lo condujo al bajo número de personas que intentaron acercársele durante sus años más activos. "Pensé que el asunto era sólo con la gente" concluyó resignado. Una vez resulta su duda, se echó la ruana encima y se quedó dormido bajo la complacencia del reflejo lunar.
Una noche mientras descansaba en la hamaca de su finca, el jubilado Tulio se preguntó por qué nunca lo atacaban los zancudos. Según había escuchado, era común la agresividad de estos insectos en la zona rural donde se encontraba. Hizo entonces un análisis retrospectivo que lo condujo al bajo número de personas que intentaron acercársele durante sus años más activos. "Pensé que el asunto era sólo con la gente" concluyó resignado. Una vez resulta su duda, se echó la ruana encima y se quedó dormido bajo la complacencia del reflejo lunar.
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