La especialidad del museo eran las botas. El guía explicaba a la excursión escolar cada una de las secciones que visitaban. Los profesores se maravillaron con las de Pulgarcito y el Maestro Gato. Los niños, por su parte, no paraban de tomarse fotos con todas las que Link usó en sus aventuras. Al final del pasillo, una sala oscura y vacía parecía fuera de lugar, como ajena al recorrido.
―¿Aquí cuáles había? ―preguntó uno de los maestros, sorprendido.
―Las de los extrajudiciales, pero alguien decidió que era mejor esconderlas.
Comentarios
Publicar un comentario