Maga


Desde hace días, la magia desapareció de mi casa. El termo ya no aparece lleno de agua en mi escritorio antes de ir trabajar, ni encuentro la ropa doblada para organizarla en el armario. En el comedor no está el almuerzo servido y la cama permanece destendida cuando regreso. Parece ser que, al morir, mamá se llevó todos sus trucos a la tumba.

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