Séptimo lugar en el 35.º Concurso Nacional de Minicuento "Rodrigo Díaz Castañeda", categoría libre - Alcaldía de Palermo y Diario La Nación.
Contempló los edificios destrozados y a la gente implorando por un trozo de pan. Los hospitales, reducidos a ruinas, estaban atestados de heridos; los cadáveres, apilados en las calles. Levantó su vista y observó aterrado cómo los misiles, que venían en picada, tatuaban el firmamento gris. Varias explosiones le aturdieron los tímpanos. Lo ascendieron al cielo antes de que se convirtiera en la próxima víctima. Desde allí, contempló quién lo causaba todo y sintió una profunda decepción.
No era la nueva Jerusalén que le habían revelado siglos atrás.
Kitty Katzie
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