Laura no pudo evitar que los recuerdos flotaran en su mente cuando notó que Valeria sería su nueva colega en la escuela de idiomas donde trabajaba. Tenía esta última una hermana llamada Sophia, quien había sido su estudiante en el primer semestre de 2018. Sus memorias se entremezclaban entre la felicidad, el coraje y la tristeza. Quiso taladrarla con la mirada, pero se escudó en su indiferencia y se limitó a ignorarla. Rememoraba que la atracción había sido inmediata. A mediados de 2017, Laura había pasado por la separación con su pareja y hasta entonces no había consolidado una relación amorosa estable. Con 33 años, su rutina se resumía en orientar clases de inglés en un reconocido instituto de Neiva. En uno de sus muchos cursos asignados, conocería a Sophia, una chica de escasos 17 años y como muchas jovencitas quería comerse el mundo. Tenía un frondoso cabello castaño que semejaba el tronco de un vigoroso árbol y sus ojos endulzaban el día de quien la mirara, pues eran co
Blog de historias cortas y poemas