Crédito imagen Cuento ganador del Cuarto Concurso de Cuento Navideño Diario la Nación y Unicentro Neiva. Las manos de Jessica temblaban al observar con detenimiento el sobre con los resultados. Lo rasgó cuidadosamente y sacó el papel. No pudo contener su llanto al leer la palabra POSITIVO. Se confirmaba que Danna, su hija de 9 años, estaba infectada de Covid-19. De esta manera, diciembre le daba una negra bienvenida a la familia Pérez Freitas. Llamó a Samuel, su esposo, y le informó con voz entrecortada la desafortunada noticia. Al otro lado de la línea, el hombre emitía sollozos discontinuos. Cabizbaja, colgó y fue al cuarto de la niña. La pequeña, quien se encontraba estudiando, extrañó la distancia existente entre las dos. – ¿Por qué estás tan lejos, mami? – le preguntó. La mujer puso un tapabocas sobre la mesa y le respondió: – Mi amor, ponte esto, debes quedarte en tu habitación. Tienes ese virus del que tanto hablan…sólo debes permanecer aquí. Si te da fiebre o te duele l
Blog de historias cortas y poemas