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Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2023

Conversión

Solitario fue a una sopa de letras a reponer la te que se le había perdido. En el camino, se encontró una de . – Llévame contigo – le pidió.  Al escuchar respuesta afirmativa, de se ubicó en el espacio vacante. Desde entonces, no se le ve aislado. Ahora vive feliz ayudando a todo el mundo.

A Matching Exercise

When I woke up, I was part of a matching exercise. The student began to solve it. 1 – D 2 – B 3 – A 4 – E 5 – C What about me? – I asked himself when she was done – Where’s my match? I then had a look at the instructions: “There is one extra option you do not need to use.”

Noche de las velitas

La casa de los González está iluminada con muchas velas aquel siete de diciembre. – ¡Qué devoción tan profunda! ¡Dios los bendiga! – les dice el sacerdote mientras hace la cruz con su brazo derecho. El señor González lo mira, pero no le responde. Vuelve la vista al celular, cuya batería expirará pronto, y continúa buscando empleo.

Un trío

Recuerdo haber visto a Andrés por primera vez en el Santa Lucía Plaza cuando acompañaba a Nicolás, mi exesposo, a sus clases de arte. Lo saludaba de manera breve, desinteresada, con una mirada fugaz. Lo hacía porque sabía que era un colega. No terminanos en la misma promoción pero ambos éramos egresados de la misma universidad. Digo exesposo porque en medio de la desazón causada por el Covid-19 en 2020, atravesé por una profunda crisis matrimonial que desembocó en el divorcio. Vendimos la casa donde vivíamos y llegamos a un acuerdo con Nicolás para la custodia y visitas de los niños. Yo creía profundamente, como cristiana que soy, en la perennidad del matrimonio. Debo confesar que la separación me consumió en una aguda tristeza. Intenté superar mi aflicción con John, un publicista, pero no funcionó. Tuve constantes conflictos con él. Tenía 36 años y aún no había ejercido mi profesión. Vivía en la tradicionalidad del hogar, a cargo de mis hijos y administrando la escuela de artes de Nic

Relevo

Guillermo buscó sus puntos débiles para poder salvar su puesto, pero no los encontró. Tomó su carta de despedido y con resignación aceptó que era un computador maravilloso.