Hallado he cuan espectacular dama, cuyo alegre espíritu a mi anillo horma, como aquella moza que de tal forma, límpida sandalia mostró quién la ama. Dos almas que en el espacio divagan, unidas están con magnificencia, Dios es Aquel quien con gran adherencia, teje a quienes venturosos lo alaban. Elévense así opulentas memorias, del vívido lapso antes de la unión, tiempo fue de preparación constante, superando existencias delusorias; viaje es este que con mutua acepción, emprenderemos con fe destellante.
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